Ya le teníamos ganas a la visita al Museo del chocolate, muy cerca de la zona rosa, en la calle de Milán.
Teníamos muchas expectativas y para ser franca, nos decepcionó un poco.
Como en todo museo, siente hay algo que aprender, orígenes del cacao, uso del cacao en las culturas prehispánicas, influencias de la conquista en su uso, variedades de cacao y más
Puedes ver una colección de teteras para chocolate de diferentes épocas.
Chocolate en diferentes presentaciones y de diferentes épocas recuerdan la niñez de algunos de nosotros.
Hay una maqueta con cada una de las etapas de fabricación.
¿Y qué te parece un lego de chocolate?
Esta habitación está cubierta en sus cuatro paredes por tablillas de chocolate, mmmhhh!!!
Aquí hay muestras de esencias ara oler.
El chocolate ha sido partícipe de nuestra historia, ¿sabías que hay registros fotográficos de la revolución mexicana de gente tomando su chocolate con pan? ¿Sabías que Miguel Hidalgo tomó su chocolate con leche antes de ser ejecutado? ¿Sabías que el chocolate es antidepresivo?
Me hubiera gustado algo más interactivo.
Al final del recorrido puedes degustar, obviamente, chocolate, comido y bebido en un agradable cafecito ¿o debería decir en un agradable chococito??
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